Cada casa y cada despensa es diferente, pero vamos a dejar aquí algunos truquitos para que nuestra zona de almacenaje pase del caos al orden

1-VACÍALO TODO Lo más importante para empezar con buen pie es hacer limpieza de aquello que esté caducado o que no vayamos a consumir
2-BOTES Y RECIPIENTES Lo mejor es hacerse con botes de cristal que podamos utilizar para almacenar la pasta, arroz, legumbres, harinas, especias, frutos secos, etc. Podemos comprarlos o utilizar, por ejemplo, los de conservas que vayamos comprando (SIEMPRE MEJOR REUTILIZAR!). Con estos botes no solo vas a llevar un mejor control de las cantidades que tenemos, sino que en lugar de hacernos con sobras de mil paquetes vas a tenerlo todo junto. ADEMÁS! El cristal es el material perfecto para que las propiedades se conserven perfectamente por más tiempo.
3-AGRUPA Agrupa los alimentos similares por cestas o bandejas. Cada vez que necesites un grupo de alimento, sabes que va a estar todo junto (tipos de arroces, de legumbres, etc.)
4-DISTRIBUYE EL ESPACIO Tenerlo todo ordenado también implica saber aprovechar los espacios, puedes emplear las mismas baldas para distintos alimentos con puntos de separación
5-FACILÍTATELO Pon abajo o en las baldas de difícil acceso aquellos alimentos que no utilices habitualmente así como las cosas más pesadas (agua, leche, patatas…) y, en la parte superior o de mejor acceso aquellas de uso diario (especias, sal, frutos secos, etc.)
Invierte una tarde en colocar tu despensa y vas a ver que te va a facilitar mucho las cosas en el día a día